Los gigantes de Internet estadounidenses Google y Facebook tomaron medidas este martes para cortar los ingresos publicitarios de sitios de información en línea falsos, tras una ola de críticas sobre su presunto papel en la elección de Donald Trump.
La iniciativa de los dos grupos, que controlan lo esencial de los flujos de publicidad en Internet, apunta a ahogar económicamente a una industria que se alimenta a menudo de informaciones sensacionalistas y a menudo falsas.
“Vamos a comenzar a prohibir las publicidades de Google sobre contenidos engañosos, de la misma manera que ya prohibimos la publicidad mentirosa”, señaló Google en un comunicado enviado a la AFP.
“En el futuro, restringiremos la publicidad en las páginas que desnaturalizan u ocultan las informaciones sobre sus editores, sus contenidos o el objetivo básico del propietario del sitio”, añadió.