Pequeños y medianos productores independientes de la zona centro del estado, quienes tenían planificado sembrar este año (con sus propios recursos) un total de 3.500 hectáreas de maíz blanco y amarillo, reportaron que el proyecto productivo “se vino abajo”.

¿Las razones? Los trabajadores del campo acusan falta de insumos para la siembra, el precio exagerado de lo poco que se consigue en tiendas privadas, la falta de maquinarias y de apoyo gubernamental, además de las vías agrícolas destrozadas y la inseguridad.

Citaron que los precios sufrieron aumentos desproporcionados con respecto al año pasado.

El saco de maíz de 60 mil semillas, subió entre 1.117,6% y 1.958%, pues de Bs 1.700 pasó a costar Bs 20.700 y hasta 35.000. El abono 102020, que costaba Bs 420, ahora se vende en 2.000 y la urea de Bs 220 pasó a 1.450. Además, el litro de veneno Glifosan de Bs 1.010 se disparó a 8 mil, mientras que el Gramoson, de Bs 5.900 escaló a 17.900, y el Afilan para bachacos de Bs 80 a 3.550, por sólo nombrar algunos.

El directivo de la Coordinadora Agraria Nacional Ezequiel Zamora (Canez) en Aragua, Leonel Márquez, indicó que los productores de Aragua, McGregor, Santa Ana y Libertad, no tienen capital para sembrar con esos precios, por eso los cultivos fueron casi nulos. ”Los insumos en su mayoría están desaparecidos y subieron la mayoría en casi mil por ciento”.

Agregó que además los precios de la rastra de una hectárea de tierra costaba el año pasado Bs 1.500; ahora los privados piden Bs 15 mil. “Los independientes son verdaderos productores y necesitan el apoyo del gobierno, de Agropatria, de Cordagro, para poder sembrar”, indicó.

El directivo de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (Confagan) en McGregor, Andrés Eloy Rodríguez, agregó que los verdaderos productores independientes no tienen apoyo del gobierno.

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