Tras perder sus dos primeros encuentros en la segunda fase, la situación de Venezuela en el Clásico Mundial de Beisbol es bien crítica, tomando en cuenta que Miguel Cabrera sufre dolencias en la espalda que no le permitirían jugar más en el evento sumándose a Martín Pérez y Salvador Pérez, quienes están también fuera de acción.
La situación es de tal gravedad que Omar Vizquel, manager del combinado criollo dijo que “Lo único que nos queda ahora es ganar por muchas carreras el siguiente partido contra Puerto Rico para ver si podemos repetir lo de Monterrey“. El problema es que los de Borinquén se han mostrado como imbatibles, con una ofensiva que mete miedo a los lanzadores contrarios y Venezuela no cuenta con un pitcheo que pueda detener ese tren sin frenos que es el bateo boricua, que le propinó KO a la vinotinto en su nefasto debut en el Clásico.
“Contra Puerto Rico estamos contra la pared y tenemos que anotar muchas carreras para pasar, pero en los dos partidos de esta segunda fase sólo hemos anotado 3 carreras, y estamos en desventaja”, dijo un alicaído Vizquel. Y es que la única forma para clasificar a semifinales es que Venezuela consiga una victoria el próximo sábado, ante Puerto Rico, por tres carreras o más, aunado a que Estados Unidos termine invicto en el grupo, y disputar un juego extra.
La ofensiva tampoco ha ayudado a la vinotinto y entre los pocos destacados en la ofensiva de los criollos figura el campocorto Alcides Escobar, quien lleva promedio de .429 (21-9) en el torneo, con dos dobles y cuatro empujadas. Lo que todos pensaban, con una ofensiva, blindada por una constelación de estrellas, ha sido un verdadero fiasco con solo dos carreras anotadas en 18 innings.
Así las cosas, el combinado patrio buscará un milagro parecido al que le acompañó en la primera fase cuando, con record de 1-2 logró disputar un encuentro extra ante Italia que lo impulsó a segunda ronda.