Una joven de Manchester ha estado a punto de morir tras aplicarse un tinte de pelo. La joven de 24 años permaneció dos semanas ingresada en el hospital y ha prometido no volverse a teñir el pelo.
Gemma Williams, una joven de 24 años y residente en Manchester, ha estado a punto de morir como consecuencia de una septicemia, una infección grave que afecta a todo el organismo. Esta infección se la provocó un tinte negro que se aplicó en el cuero cabelludo.
Según publica The Sun, a las las horas de echárselo, el tinte comenzó a abrasarle la piel y le provocó un enrojecimiento en ojos y orejas. Ante tal reacción alérgica, la joven decidió ir de urgencia al hospital, donde le suministraron esteroides y antibióticos para tratar la inflamación.
Aun así, Gemma tuvo que ser ingresada de urgencia en el hospital Manchester Royal Infirmary, donde permaneció dos semanas.
Los médicos le dijeron que estuvo al borde de la muerte, por lo que ha prometido no volverse a teñir el pelo.