Janey tiene 30 años y ha dejado a su novio Ross, que es soldado, tres semanas sin sexo. Y contando. Porque hasta que no cumpla su deseo, Ross seguirá a dos velas.
Llevan 5 años juntos. “El poder de las partes privadas de una mujer es ilimitado para conseguir lo que quieres”. Y lo que quiere en esta ocasión es que le esponsorice unas operaciones de cirugía estética. En concreto tres: abdomen, trasero y el pecho. 20.000 euracos de nada. “Quiero tener el cuerpo de Kim Kardashian”.
El mancebo está un poco asustado: “creo que Janey no tiene un concepto adecuado del dinero. No entiende que mañana podemos estar sin blanca”.
Y es que la susodicha gasta a manos llenas. El mes pasado 4.000 euros en compras. Tiene 100 pares de zapatos y solo en 6 meses se ha gastado 6.000 euros en tratamientos de belleza. Y también le pidió a Ross un Range Rover de 85.000 euros. Vaya por delante que ella no trabaja. “Me gusta que me mantengan, aunque a veces me aburro”.
Como el susodicho ha empezado a cerrar el grifo, Janey se ha puesto en huelga de sexo.
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