Quienes solemos admirar los encantos naturales que nos ofrece la ciudad de Caracas, seguramente hemos escuchado alguna vez las historias y leyendas que toman como protagonista a una misteriosa laguna, la cual por diferentes circunstancias no es tan concurrida debido a su ubicación y difícil acceso.
La Laguna de la Tahona, también conocida como Laguna Negra de La Bonita o Laguna “Encantada”, es uno de esos sitios que pareciera tener vida propia, donde la verde vegetación se esconde tímida y silenciosa detrás del concreto de los edificios que la rodean.
Un lugar que nació como cantera
Según los pocos registros oficiales sobre el sitio, esta reserva acuífera se formó en el año 1967 en una zona donde los vestigios de antiguas canteras de explotación minera fueron provocando una acumulación de agua proveniente del nivel freático del suelo.
Aunque aún no se ha podido determinar con certeza su profundidad, algunos estudios realizados en el pasado dictaminan que esta puede oscilar entre los 20 y 30 metros (el tamaño aproximado de un edificio de 10 pisos). Mientras que algunas fuentes extraoficiales afirman que esta puede ser incluso mayor.
De una profundidad incalculable, esta laguna, que ha sido durante años un espacio de recreación para vecinos y jóvenes de la zona, actualmente no es apta para bañarse en ella, debido a su contaminación y la gran cantidad de algas acuáticas o “babas” que han provocado en algunas ocasiones desenlaces fatales.
Muchos afirman que una corriente subterránea de agua conecta en algún punto con un rio de la zona, provocando una fuerza capaz de arrastrar y absorber todo lo que encuentre a su paso. Los vecinos aún recuerdan como una retroexcavadora fue “tragada” literalmente por sus oscuras aguas, perdiendo la vida cinco operarios cuyos restos nunca han podido ser recuperados.
Sin conocer a ciencia cierta cuantas personas han perecido en el lugar, se sabe que han sido muchas, víctimas de la imprudencia o de causas que al día de hoy continúan siendo todo un misterio.
Para acceder a este lugar, se debe transitar por una pequeña abertura que existe entre dos modernos edificios ubicados en La Bonita, llegando a un sitio que muchos afirman posee una energía particularmente escalofriante.
A pesar de la oscura leyenda que pesa sobre la laguna, vecinos y autoridades del municipio han promovido diferentes proyectos que tienen que ver con la recuperación, mantenimiento y construcción de un espacio para la recreación y esparcimiento de la comunidad , aprovechando las bellezas naturales que presenta el lugar.
Uno de estos proyectos establecía, la creación de un circuito de paseo que conectara a la laguna a con La Trinidad y El Cafetal a través de una ruta peatonal, pero la idea finalmente no prosperó.
¿Leyenda o sugestión?
Las características del lugar, y la serie de desafortunados eventos ocurridos en los últimos tiempos, han sido el campo fértil para que nacieran un montón de leyendas y mitos que hablan de apariciones fantasmales, de “caimanes gigantes” o de una “maldición” que persigue al sitio desde hace mucho tiempo atrás.
De todas las leyendas, las más popular es aquella que refiere a la de una joven mujer que plantada por su novio en el altar, decide quitarse la vida sumergiéndose en las aguas de la laguna. Lo cierto es que muchos testimonios de vecinos de los edificios circundantes, afirman haber visto la figura de una mujer vestida de blanco caminando alrededor de laguna, con un lamento que es propio de un alma que no encuentra consuelo.