Te habrás preguntado muchas veces en qué orden debes ver la saga Star Wars, pero las aventuras galácticas del clan Skywalker no son ni por asomo la única franquicia cinematográfica con varias ramificaciones y líneas temporales. Con el estreno de Logan, la saga X-Men ya cuenta con tres trilogías completas donde no faltan películas muy interrelacionadas, otras absolutamente independientes entre sí, los siempre socorridos viajes en el tiempo y retrocontinuidades varias. Un cacao absoluto, vaya.

El periplo cinematográfico de los mutantes de Marvel, gestionados por Fox en cine y televisión, no ha sido sencillo de seguir durante los últimos 17 años. Por eso, hemos elaborado las siguientes guías de viaje para aquellos espectadores neófitos con curiosidad para enfrentarse al universo X-Men por primera vez, los que quieran recuperar las películas de la saga desde otra perspectiva o quienes deseen aclararse un poco las ideas. Que cada uno elija la ruta que más se ajuste a sus necesidades.

* Orden de estreno

X-Men (2000) + X-Men 2 (2003) + X-Men: La decisión final (2006) + X-Men orígenes: Lobezno (2009) + X-Men: Primera generación (2011) + Lobezno inmortal (2013) + X-Men: Días del futuro pasado (2014) + Deadpool (2016) + X-Men: Apocalipsis (2016) + Logan (2017)

Ventajas: Este es el orden que siguieron las películas mientras llegaban al cine durante dos décadas. Además de ver cómo pasa el tiempo por el rostro de Hugh Jackman (17 añazos interpretando a Lobezno; que, al fin y la cabo, sí ha envejecido), te permite disfrutar de la primera trilogía por sí misma y comprobar cómo el esquema maestro de Bryan Singer perfiló todo el cine de superhéroes posterior… para demostrar su obsolescencia cuando el director volvió para clausurar la segunda trilogía.

Inconvenientes: El socavón que dejaron las peores partes de La batalla final y la primera película individual de Lobezno puede tentarte para tirar la toalla, pero confía en nosotros: la llegada de Matthew Vaughn fue un soplo de aire fresco muy necesario al que merece la pena llegar. Lo mismo puede decirse de las apariciones de Deadpool y Logan al final del ciclo, aunque haya que pasar por el trance de dos entregas de Singer muy poco inspiradas.

 

* Orden cronológico

X-Men orígenes: Lobezno (2009) + X-Men: Primera generación (2011) + X-Men: Días del futuro pasado (2014) + X-Men: Apocalipsis (2016) + X-Men (2000) + X-Men 2 (2003) + X-Men: La decisión final (2006) + Lobezno inmortal (2013) + Deadpool (2016) + Logan (2017)

Ventajas: Más o menos permite hacerse una idea de los acontecimientos más importantes de la segunda mitad del siglo XX desde la óptica mutante. X-Men orígenes: Lobezno arranca incluso antes, en 1845, con la historia de origen de los hermanastros Logan. Desde ahí, a través de sus pimpantes títulos de crédito, la historia sigue avanzando en el tiempo (en la II Guerra Mundial estaría bien incrustar los prólogos de X-Men y X-Men: Primera generación) hasta la sesentera Primera generación para, cuando acabe, volver a Orígenes con la entrada de Lobezno en el Equipo X durante los 70. Precisamente a es adonde viaja Lobezno en Días del futuro pasado para arreglar cierto problemilla que está por llegar con los Centinelas. Apocalipsis nos lleva a los 80 y, a la espera de la entrega noventera que no tardaremos en tener, queda todo listo para entrar en el siglo XXI con la primera trilogía y los spin-offs subsiguientes, acabando por todo lo alto con Deadpool (¡lo que ha llovido desde que viste al mismo actor interpretando al mismo personaje en Orígenes, ¿eh?) y Logan.

Inconvenientes: Empezar por X-Men orígenes: Lobezno tiene que ser duro para cualquiera, por no hablar de los desajustes y encabalgamientos que surgen al trocear esta película de orígenes para dejar espacio a Primera generación. Además, el final de Días del futuro pasado sin haber tenido ocasión de conocer al equipo 00s de los mutantes se ve privado de bastante fuerza emotiva.

 

* Orden con interés narrativo

X-Men orígenes: Lobezno (2009) + X-Men: Primera generación (2011) + X-Men: Días del futuro pasado (2014) + X-Men: Apocalipsis (2016) + X-Men (2000) + X-Men 2 (2003) + X-Men: La decisión final (2006) + Lobezno inmortal (2013) + Deadpool (2016) + Logan (2017)

Ventajas: Bastante parecido al anterior, pero vemos cada película como una unidad cerrada y nos tomamos las llamadas al pasado como flashbacks dentro de la narración. De este modo, después de X-Men orígenes: Lobezno y X-Men: Primera generación pegamos un salto hasta la primera trilogía para conocer su historia. Después de la escabechina de La batalla final, que Logan no ha sido capaz de olvidar todavía en Lobezno inmortal, es el mejor momento para intentar arreglar el pasado con los viajes temporales de Días del futuro pasado. De ahí pasamos a Apocalipsis y, otra vez de bajona, llegan Deadpool y Logan para levantar el listón.

Inconvenientes: Una vez más, puede que X-Men orígenes: Lobezno no sea la mejor puerta de entrada para enganchar a nadie a un universo narrativo, pero hay que saber ver sus aspectos positivos. Como en esas series cuya primera temporada termina siendo la más prescindible pero nos ayudó a querer y comprender a los protagonistas, en este caso es un pequeño peaje para conocer en profundidad a Lobezno (y quitarse de en medio los peores FX de sus garras cuanto antes) que merece la pena pagar.

 

* Orden por trilogías

X-Men (2000) + X-Men 2 (2003) + X-Men: La decisión final (2006) + X-Men: Primera generación (2011) + X-Men: Días del futuro pasado (2014) + X-Men: Apocalipsis (2016) + X-Men orígenes: Lobezno (2009) + Lobezno inmortal (2013) + Logan (2017) + Deadpool (2016)

Ventajas: Si eres particularmente fan de Jennifer Lawrence o de James Marsden, por poner dos ejemplos, puedes ver solamente sus películas sin interrupciones de las demás.

Inconvenientes: Es un orden perozoso y poco inventivo, bastante parecido al de estreno.

 

* Orden machete

X-Men: Primera generación (2011) + X-Men (2000) + X-Men 2 (2003) + X-Men: La decisión final (2006) + X-Men: Días del futuro pasado (2014) + Lobezno inmortal (2013) + Logan (2017) + Deadpool (2016)

Ventajas: Inspirado por su homólogo en Star Wars que se cepilla el Episodio I para eliminar lo máximo posible a Jar Jar Binks, proponemos esta versión reducida de la saga X-Men donde sólo sería necesario ver ocho películas para quedarse con el mejor sabor de boca de la propuesta mutante hasta ahora. Además, creemos que los acontecimientos de Días del futuro pasado pueden servir perfectos como trauma de cara a Lobezno inmortal, en lugar de los de La batalla final. Dejamos a Deadpool al final para que el impacto emocional de las películas de Lobezno esté más concentrado.

Inconvenientes: Aparte de que saltarse películas no deja de ser una triquiñuela tramposa, este orden aún tiene que lidiar con los tramos más pastosos de La batalla final y Días del futuro pasado. ¡Qué le vamos a hacer! Son arcos argumentales tan míticos en los tebeos que si los llegamos a dejar fuera nos crucifican.

 

* ¿Y qué pasa con Legión?

Vamos a esperar a que la serie de Noah Hawley terminen de enseñar sus cartas dentro de la continuidad para ver dónde la colocamos, ¿os parece? (También habrá que ver qué pasa con la nueva serie ambientada en el universo mutante que prepara Bryan Singer). Eso sí, de momento tenemos una casa clara: puede que su primer episodio sea nuestra pieza favorita de todo lo producido por el gen-X en cine y televisión hasta ahora.

Cinemanía

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