La artista plástico estará desde el 14 de junio hasta el 26 de julio en la Galería de Los Galpones en Los Chorros.
Una de las acepciones de la palabra cuerpo reere a aquello que tiene una extensión limitada, perceptible por los sentidos. Esta denición – quizás la más general – admite la experiencia del cuerpo como frontera y continente. Pero sabemos que puede ser mucho más que eso: el cuerpo y su polisemia. La serie Cuerpo Fugaz que presenta la artista venezolana Isabela Muci indaga, desde el dibujo y la pintura, sobre la experiencia del cuerpo humano y sus vestigios, su fragilidad y su morada, su transitoriedad. A partir de la lectura del libro “Poemas del cuerpo y otros” (2005) de Alejandro Oliveros, Muci se sumerge en una concepción del cuerpo como volumen que se transparenta, que se hace móvil, se extiende en planos de color y se fragmenta. Estos cuerpos fugaces se enfrentan y se fusionan en una composición espontánea al estilo del boceto, de las anotaciones desordenadas del dibujo que hacen eco sobre el papel pero que la artista reitera, en esta ocasión, sobre el sólido soporte de la madera. Quizás como esas palmeras aisladas que aspiran su propia arena…
Cuerpos en reposo y en movimiento; líneas sensuales de los cuerpos que abrazan y bailan, que se funden y se convierten en una sola masa; descubiertos ante la textura suntuosa del óleo, dejando ver las rugosas vetas de la madera que son venas; algunos incompletos, desmembrados y suspendidos, a veces confusos, indistinguibles. El cuerpo, como materia fugaz, se explaya, ota y se sumerge en un collage de pieles traslúcidas, miméticas, que hablan del cuerpo no como mero continente, sino como experiencia. El cuerpo también es poesía.
Mary Martínez Torrealba
