El Street Art Project del Google Cultural Institute permite recorrer el mundo —Occidental, sobre todo— para disfrutar de fotos e información sobre el arte urbano. La página web, un tanto confusa —como si el diseñador pensase más en su currículo que en la navegación y comodidad del usuario— permite deambular por un mapa dónde están geolocalizadas obras de arte urbano. Las imágenEs proceden de Google Street View y también pueden ser aportadas por cualquier usuario mediante galerías personalizadas o añadiendo a las fotos las etiquetas #StreetArtist, #ArteUrbano y algunas otras.
El proyecto incluye algunos vídeos y, en la que sin duda es la única sección realmente trabajada de la web, Frame the Walls (Enmarca las paredes), una selección de lugares emblemáticos del graffiti —por ejemplo el llorado 5 Pointz de Nueva York—, las efervescentes calles de Bogotá y Buenos Aires o los murales de la colonia chilena de La Piconya. Cada proyecto ofrece material de contexto sobre las obras, los artistas y el mensaje que quieren transmitir.
No busque el internauta —Google no es lugar para delicadezas u honduras— ninguna reflexión sobre el devenir del arte urbano, su domesticación por el mercado y, en los últimos tiempos, su muy buena recepción por las empresas de construcción inmobiliaria y las comunidades de propietarios.
Un edificio con un notable mural en la pared se vende más caro y los promotores de viviendas ya ofrecen el graffiti en el proyecto de construcción, donde también figura, cómo no, la instalación de cámaras de vigilancia para que ningún vándalo de los tags viole la pureza de la obra original. El graffiti se ha convertido en instrumento de gentrificación y en Londres y Berlín se relaciona el aumento reciente y estrafalario de los precios de venta y alquiler de los pisos con el aspecto grafiteado de los edificios.