Cuando una relación de pareja no va bien, todos somos capaces de intuirlo. Sin embargo, muchas veces no queremos verlo, nos cuesta admitir que las cosas no discurren por buen camino y que solo obtenemos infelicidad. Te damos unos datos para ayudarte.
Problemas considerados importantes en una relación de pareja
1. Falta de comunicación
Es quizá lo más importante. Necesitamos el apoyo de nuestra pareja, el ser comprendidos y atendidos. Sin embargo, nuestras palabras no son escuchadas, no se nos mira a los ojos y somos incapaces de establecer un diálogo abierto y constructivo. Y si lo hacemos, solo conseguimos caer en disputas y discusiones. Estas situaciones son las que más suelen distanciar a las parejas puesto que ya no existe esa complicidad de antaño. Las emociones o bien se han enfriado o hay demasiado resentimiento como para que se produzca un diálogo sincero.
Ten en cuenta que en ocasiones, la falta de comunicación se debe también a periodos de mucho estrés. El trabajo por ejemplo, puede hacer que dispongamos de poco tiempo para dedicarle a la pareja, de ahí que el diálogo sea más complejo. Es bueno tenerlo presente y no descuidar jamás esta dimensión imprescindible en nuestra relación de pareja.
2. Falta de ilusión a la hora de hacer planes
Puede que llegue un momento en que ya no notemos la ilusión de antes a la hora de hacer cosas juntos: salir a cenar, una escapada de fin de semana… puede que hasta percibas cierta monotonía en casa o que ya no os miráis con la misma intensidad que antes. La magia se pierde y no se sabe muy bien por qué. Debemos estar atentas por ejemplo al hecho de ver cómo reacciona nuestra pareja en el momento en que le proponemos cosas. Cosas para el futuro, lo que deseas para ambos. Si su reacción es fría y no parece poner excesivo interés en esas metas de las que le hablamos, deberemos preguntarnos qué ocurre. Tal vez algo haya cambiado, y no hay indicador más importante que el perder la ilusión.
3. Cuando hay más lágrimas que alegrías
Son muchas las ocasiones en las que lo pasamos mal. El amor a veces tiene sus complicaciones, y las relaciones de pareja exigen algo de esfuerzo y sacrificio. Pero ve con cuidado, si llega un instante en que solo recibes razones para sentirte triste y apenas alegrías, poco a poco tu salud emocional ser irá rompiendo. Es un indicador negativo.
Hay parejas que se aman mucho, y que sin embargo son incapaces de hacerse felices el uno al otro. Debemos ir con cuidado y hacer lo posible porque nuestra relación prospere, pero si tus esfuerzos no son iguales a los que pone tu pareja te sentirás mal. El peso no puede estar solo sobre tus hombros y en tu corazón, una relación es cosa de dos y ambos miembros deben trabajar por ella.
4. Cuando aparece la desconfianza
Otro arma de doble filo, que rompe el equilibrio de la pareja, es la desconfianza. Si llega un momento en que no ves en tu compañero a esa persona a la que contarle aquello que te suscita emociones, en quien identificar un confidente y encontrar apoyo, es que probablemente hay algo que no va bien. Nuestra pareja no es solo esa persona con la que compartir cama o mesa para comer, es una persona con la cual construir una vida y una familia. Si perdemos su confianza, lo perdemos todo.
5. Cuando ya no somos la prioridad
Ser pareja exige que los dos miembros sean la prioridad en la vida del otro. Que sus preocupaciones sean mis preocupaciones, que su bienestar sea importante para mi. Si llega un día en que notamos que ya no somos la prioridad en la vida de nuestra pareja, entonces aparecerá el sufrimiento y la decepción.
En nuestra relación de pareja también es importante: nuestro trabajo, nuestro espacio personal y nuestras aficiones; sin embargo la persona que amamos es siempre nuestra prioridad y aquello que más nos preocupa. Si llega un momento en que anteponemos a otras personas o la importancia de nuestros trabajos entonces aparecerán problemas.