El nuevo modelo de subasta de Divisas Complementarias (Dicom) que entra en vigencia a partir de la próxima semana, irá incrementándose de manera gradual, según definió ayer el vicepresidente para el Área Económica, Ramón Lobo.
De acuerdo a lo anunciado por el presidente Maduro la noche del lunes, el mecanismo comprende un total de ocho subastas mensualmente, a razón de dos a la semana. Lobo sostuvo que esta dinámica, y la participación en dichas pujas de empresas con capacidad exportadora “va a permitir obtener una tasa de cambio real ajustada al momento que se está desarrollando”, añadió.
En entrevista transmitida en el programa de RNV “Dando y Dando”, el titular ratificó que “la operatividad y la forma de acceder a las subastas serán anunciadas por el Ejecutivo en los próximos días”.
Añadió además que “la banca privada coordinará con el Consejo Nacional de Economía y la Vicepresidencia de Economía para incluir a los (empresarios) privados”.
El nuevo modelo de divisas complementarias forma parte de los catorce anuncios formulados por el presidente Maduro en el acto de clausura de ExpoVenezuela Potencia de 2017
Juan Andrés Sosa Branger, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, consideró que los anuncios emitidos el lunes por el presidente Nicolás Maduro, “están bien encaminados”. Aseguró que es una buena señal “incluir la revaluación de los activos fijos de las instituciones bancarias públicas y privadas”, afirmó.
Apuntó que con la medida “se está reconociendo la revalorización de los activos por inflación, al hacer eso aumenta el patrimonio de la banca y a la vez incrementan los fondos disponibles para el financiamiento de la industria, obras inmobiliarias de infraestructura o de viviendas”, dijo que el gremio elevó esta propuesta ante el Motor Construcción.
Dijo además que aunque “es un modelo reeditado”, con el nuevo esquema de Divisas Complementarias (Dicom), se elimina la discrecionalidad con la que se venían asignando las divisas en el mercado y con la subasta, los industriales podrán acceder a los dólares en la medida de lo que puedan ofertar.
Sobre la normativa para la revaluación de activos fijos del sector bancario, el experto Leonardo Buniak aseguró que es una “medida de urgente aplicación” porque de otro modo la banca quedará “sin capital para crecer”, lo que afectaría dramáticamente las funciones de este sistema.
“Durante todo el 2016 la Asociación Bancaria de Venezuela, solicitó a la Superintendencia Nacional de Bancos y el Banco Central de Venezuela, la revaluación de activos fijos porque la adecuación de capital que es la relación entre el patrimonio de la banca y los activos contables que debe ser como mínimo de 9%, venía bajando el año pasado hasta llegar entre 10% y 9,5%, por lo que la banca en 2017 amaneció, literalmente, sin capital para crecer. La medida iba a ser tomada en noviembre”.
Respecto a las medidas para atraer la inversión extranjera, estima que ésta “no va a llegar a Venezuela si la situación macroeconómica, y las garantías políticas, jurídicas e institucionales no cambia. Se reduce el nerviosismo, y se renueva la confianza, de otro modo no pasará de ser otro menú de ofertas sin resultados”.
Gabriel Briceño, presidente de la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Nueva Esparta, considera que, en cuanto al impulso del sector automotriz los agremiados observan la oferta con incertidumbre. “La falta de claridad sobre bajo qué figura vamos a comercializar los bienes importados con recursos propios, hace que no haya confianza para que las ensambladoras inviertan en divisas”, aseguró.
Indicó que la industria agrupa a más de 25.000 empleados directos y 50.000 indirectos. Estima que lo anunciado es “un pañito de agua caliente para que la industria subsista ante un consumidor que está destinado a morir”. En este sentido, amplió que bajo la fórmula permitida por el Ejecutivo de traer vehículos en divisas “están mucho de los inventarios fríos en los patios de las ensambladores. 70% de lo adquirido se encuentran en los patios todavía y en los salones de las ensambladoras, sólo se ha comercializado el 30%“, especificó.
Recomienda que las políticas públicas favorezcan la producción nacional, y sean amplias para también incluir y ayudar al colectivo. “En primer lugar se debe considerar que el bien colectivo es lo primordial que debe resguardar un Gobierno. Este esquema cambiario que se propone, de subastas, no es colectivo porque se destina sólo a quienes tienen divisas, que no es el caso de toda la población”, apuntó.
Para Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, el margen de disponibilidad de las divisas para el sector privado es muy pequeño, lo que limita la amplitud de la oferta de la subasta Dicom.
Señaló que las “reservas internacionales están en su punto más bajo en los últimos veinte años y los ingresos por concepto de petróleo están igualmente bajos. Si a esos volúmenes se le deducen lo compromisos de servicio de deuda y deuda externa, las importaciones de productos terminados para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y, las importaciones de combustible (productos refinados), entonces lo que va quedando disponible para el sector privado es cada vez menor. ¿De dónde van a salir los dólares para cubrir las necesidades del aparato productivo nacional?”.
El industrial dijo que “el sector privado ha venido poniendo sus dólares, pero estos son finitos. ¿De dónde los provee? De convertir sus productos en divisas aquí, en el pasado había una capacidad exportadora de 8.000 millones de dólares y en este momento hay dos terceras partes menos de industrias y las que quedan están trabajando a una tercera parte de su capacidad, entonces hay una novena parte (1 sobre 9) de la capacidad de producción que se solía tener”.