Vecinos y estudiantes acompañaron a Yenneth Frías y Judith Orellana en la restauración del mural de los caídos el 12-F. Los colectivos gritaron improperios y les arrojaron café hirviente
Representantes de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria y estudiantes de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador acompañaron ayer a Yenneth Frías, madre de Bassil da Costa, y a Judith Orellana, madre de Conan Quintana, en un homenaje en memoria de los caídos el 12-F, realizado en la esquina de Tracabordo en Candelaria.
El sencillo acto fue saboteado en dos ocasiones, antes de comenzar y al finalizar, por civiles equipados con radios, motos y gorras alusivas al oficialismo, quienes gritaron improperios y amenazas a los presentes, en su mayoría personas de la tercera edad.
El vocero de los vecinos de Candelaria, Carlos Julio Rojas, fue el objetivo directo de los ataques e insultos. “¡Mira Carlos Julio, tú no me jodes porque yo soy gobierno! Nosotros somos colectivos, somos pueblo. Ustedes son títeres”, le gritó el cabecilla de los individuos a Rojas y a una veintena de personas que se preparaban para rezar un rosario. Al terminar la actividad, los colectivos le arrojaron café hirviendo a Rojas.
“Nosotros estamos aquí pacíficamente, siempre llevando la paz, hablando con la verdad. La violencia no va con nosotros”, dijo Jorge Camperos, dirigente estudiantil de la UPEL respecto al ataque. El estudiante invitó a la ciudadanía a movilizarse hoy, Día de la Juventud, para pedir justicia por las muertes de 2014.
“Invitamos a la gente, a los ciudadanos, a los partidos, a los movimientos y a todo el que nos quiera acompañar para rendirle homenaje a los 43 venezolanos que lamentablemente hoy no están por protestar contra el gobierno”, dijo Camperos.
Rojas recordó los casos de Alejandro Márquez, Conan Quintana y Juancho Montoya, que siguen sin culpables. “Queremos levantar las banderas de la libertad, de la democracia, de la unidad y la reconciliación y que cese la violencia. Cada vez que uno hace actividades pacíficas somos atacados por los colectivos”.
El dirigente comunitario también invitó a la marcha de hoy: “Como vecinos de Candelaria vamos a participar. Es necesario conectar el dolor del hambre con la urgencia de elecciones. Esa debe ser la exigencia”.
La madre de Bassil da Costa, Yenneth Frías, agradeció a los estudiantes y vecinos por mantener viva la memoria de su hijo. Hizo un llamado al Estado para que resuelva los asesinatos ocurridos durante las protestas de 2014: “El Estado tiene todas las armas para aclarar las cosas y hacer justicia. Yo les pido que tengan las ganas para hacerlo. Ellos tienen el poder. Póngale ganas a esos crímenes, son 43 y ellos también necesitan justicia”.
Frías dio un mensaje de esperanza a quienes esperan justicia pues, en su caso, admite, sintió tranquilidad cuando los responsables del asesinato de su hijo fueron condenados. “No pierdan la fe, la constancia y la paciencia. Yo la tuve, fueron dos años en los que estuve constante y con fe independientemente de que se realizara o no la audiencia yo estaba ahí. La paciencia con constancia y fe ayuda a conseguir las cosas”.
Judith Orellana, mamá de Conan Quintana, asesinado por el hampa el 14 de mayo de 2015 en la esquina de Mirador, pidió celeridad. Señaló que hay un detenido por el caso, pero no ha sido presentado en tribunales. “El proceso va muy lento. Cuando voy a la Fiscalía a pedir hablar con el fiscal 36 me dicen que venga mañana, que el fiscal está de vacaciones. Hay justicia para unos y para otros no. Lo que pido es que la Fiscalía haga su trabajo”, dijo Orellana.