Un par de puntadas es, casi siempre, lo único que se necesita para verte como una top model, resaltar tus curvas o lucir estas prendas clásicas
Tres formas de editar tu clóset, según las editoras de Vogue
Blanca, negra, en denim, de organza o estampada, la verdad las usamos todas. La camisa de botones, esa misma que tiene cuello y puños, quizá fue ya en un tiempo lejano una pieza exclusiva del guadarropa masculino; sin embargo, desde hace décadas se convirtió en uno de los básicos más versátiles con los que contamos, y en una de las preferidas de las damas más fashion como Audrey Hepburn, Carolina Herrera, Victoria Beckham…
Ahora bien, al probarnos una camisa no es suficiente que “se vea bien”. Hay una serie de ajustes que se deben tomar en cuenta, y hoy te los presentamos:
Modelo. Aunque puede haber variaciones de siluetas, las principales son la clásica, la “Fit”, que se moldea de acuerdo al contorno de la cintura y la relajada, generalmente más amplia.
- Hombros. La clave para el perfecto entalle es que las costuras lleguen justo al hueso, es decir, que no queden ni en el músculo, ni pasen a los brazos. De lo contrario, parecerá que alguien te prestó la camisa.
- Mangas. Si bien las hay cortas o 3/4, para una camisa manga larga es importante que ni sobre ni falte tela. Por eso, el truco al medírtela es que llegue a tus muñecas, así que tampoco debes elegir una demasiado apretada.
- Torso. Éste es uno de los puntos más problemáticos para nosotras y la razón es nuestro busto. Dependiendo del tipo de camisa, puede hacerse una pequeña abertura entre el primero y segundo botón, y esto no es nada sexy. Para evitarlo, utiliza un imperdible transparente o llévala a una costurera experta. Tan solo mover los botones unos milímetros hará que reinventes estas piezas.
- Largo. Si eres de las que usa las camisas por fuera, te recomendamos que el largo de estas roce la pretina de los pantalones, en especial si tu talle es corto. Así crearás la ilusión de ser más alta.
Tip Eme: Recuerda cada camisa debe ir en su propio gancho, y trata de no mezclarla con textiles que destiñan.