Con niños de tantas nacionalidades, un error podría desatar un conflicto internacional.
El divorcio del año , entre Angelina Jolie y Brad Pitt, comienza a levantar ampollas en todos los sectores de la población. Si la elección de un cirujano brasileño especializado en siameses para la terminar con Brangelina ya ofendió al colectivo de cirujanos en Hollywood, el acuerdo sobre la custodia de sus hijos ha hecho saltar las alarmas de la comunidad internacional.
“Tienen hijos de tantas nacionalidades que un mal acuerdo podría levantar ampollas en la comunidad internacional y desatar un conflicto a escala global”.
Para el alto comisionado de la ONU contra la Tercera Guerra Mundial, el divorcio es un caso de máxima prioridad. “No podemos permitir que esto se nos vaya de las manos —comentan preocupados—, una cláusula que permita a sus hijos asiáticos mayor libertad que a los africanos podría desencadenar revueltas armadas en Namibia. Y eso es sólo un ejemplo de lo que podría pasar”.
El propio Ban Ki-moon ha asegurado que Cascos Azules especializados acudirán a los despachos de abogados de Brad y Angelina para velar por el buen estado de las negociaciones.
“Si todo sale mal, estamos perdidos. A no ser que sus hijos tengan anillos mágicos y puedan invocar al Capitán Planeta”, declara Ban Ki-moon.
En la órbita social, ante el divorcio, cientos de actores sin personalidad que imitaban todo lo que hacía Brad Pitt (el bigotito, la melena, teñirse…) ya han empezado a divorciarse.