Decenas de personas parten a diario desde distintos puntos del estado Bolívar hasta la frontera con Brasil, un trayecto por tierra de más de ocho horas. No buscan oro ni contemplar la exuberante belleza del Parque Nacional Canaima: su meta es llegar a la población de Pacaraima (estado de Roraima), a 15 kilómetros de Santa Elena de Uairén, para comprar alimentos; reseña Correo del Caroní.
El boom de cruzar la línea divisoria entre Venezuela y Brasil explotó hace un mes, aproximadamente, en la medida en que la escasez de productos de primera necesidad se ha ido agravando en extremo. Van en carros particulares y líneas de autobuses, no solo residentes de Bolívar sino de otras regiones del oriente y el centro del país. No por casualidad los rubros brasileños se han visto con fuerza en los últimos días en la urbe, revendidos y comercializados también por algunos establecimientos privados.
En la terminal de pasajeros, un cartel en el mostrador de Expresos Occidente indica que solo está permitido un bulto por persona de Santa Elena de Uairén a Puerto Ordaz. “¿Hay pasaje a Santa Elena?”, “¿Conseguiste pasaje?”. Se escucha sin parar. La cola es larga y ya a las 9:30 de la mañana se han acabado todos los boletos para ese día a la localidad fronteriza.
Everlide Carmona, técnico radiólogo, tiene seis meses con el carro parado por falta de cauchos y el miércoles decidió buscar pasajes para aventurarse a la mejor conocida como La Línea. “Voy a comprar así sea dos, me dijeron que al cambio salen en 30 mil bolívares y aquí me los quieren vender en 75 mil. Tengo dos trabajos -en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y una clínica privada- y ni así puedo comprarlos acá”.
Carmona no consiguió pasaje, pero un joven le comenta que puede conseguirle el cupo a ella y otras personas que desean viajar en unidades adicionales que habilitan para atender la alta demanda.
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@kicobautista ! ALLAAAA VAAAAAAAAAAAAAAA, OTRO MUROOO, A LO TRUMP !