El otro día, el amigo vicepresidente, en un arrebato de lucidez, dijo que quien hablare mal de Nicolás Maduro, nuestro amado líder y presidente de la República, podría ir preso.
¡Estoy de acuerdo! No es justo que la oposición apátrida, escuálida, pelucona y vendida al imperialismo yanqui sea tan cizañera y maledicente, como para no reconocer que Maduro es, indiscutiblemente, el mejor presidente que ha tenido Venezuela.
No entiendo a los articulistas que mancillan la honorabilidad de nuestro brillante estadista. No hay en América uno igual.
Hago constar que escribo por convicción, y no por el miedo de ir preso a una celda inexistente mal llamada La Tumba. Lugar ficticio de supuesta tortura que, enemigos del proceso revolucionario, inventaron para desprestigiar tan democrático gobierno. Esta confesión me mantendrá, perdón, me hará libre.
En Venezuela no hay presos políticos. Los que dicen que hay, son inventos de Ramos Allup, presidente espurio, circunstancial y puesto a dedo en la AN, por votantes irresponsables que dicen ser mayoría, solo porque sacaron más votos.
En vista de que un minúsculo grupo de facinerosos calumniadores quieren hacerle un referéndum revocatorio a tan iluminado líder, daré ideas a ese poder autónomo llamado CNE.
Mis propuestas
-Las hojas para validar las firmas serán de papel encerado.
-Se firmará con creyones de cera negro.
-Aparte de los pulgares, índices y dedos medios, se tomará una muestra de uña para realizar una prueba de ADN.
-El firmante llevará su fe de vida para demostrar que aún no ha muerto, y su partida de nacimiento certificada por la junta comunal de su zona, para validar su mayoría de edad, aunque sea viejo.
-Los firmantes de la tercera edad deben presentar la lista de medicamentos que consumen, para que no existan dudas de que no estarán muertos el día del apócrifo revocatorio.
-Prohibido beber agua antes de firmar, ya que el agua hace sudar las manos e invalida huellas.
-A ningún diputado o gobernador de la oposición se le validará firma alguna, ya que son públicas, notorias y comunicacionales las ganas que tienen de revocar a nuestro ungido líder.
-Si vive en Petare firmará en Catia o en el 23 de Enero. Si vive en Catia o en el 23 de Enero no podrá hacerlo en ninguna parte, porque le vamos a caer a coñazos.
-Una vez recogidas las firmas, se verificarán, una a una, en un lapso no mayor de dos años.
Aunque apliquen lo anterior, la revolución herida está diciendo adiós.
¡Ayuda a despedirla!
