Duelo es un difícil testimonio: el de la pérdida de un hijo. Y es, al mismo tiempo, profunda y documentada reflexión sobre la convivencia con el dolor, la muerte y sus silencios, la búsqueda de la maternidad, el duelo, el imposible olvido, la familia, las razones de lo que nos ocurre y el hallazgo de un espacio en el que superar lo padecido para dar continuidad a la vida.
Albor Rodríguez narra una experiencia que, por ser tan personal se hace universal, a través de la literatura de no ficción y la autoficción. Se trata de un texto descarnado e impecable, que desemboca en lo que algunos verán como novela y otros como crónica y cuya relevancia, sin importar los géneros, descansa en la escritura como camino sanador capaz de ofrecer orden y coherencia emocional aún a la mas atroz de las vivencias.
Apunta la autora en una de las tantas conmovedoras páginas de Duelo: «La escritura de esta historia —que ha sido desahogo y redención, mi forma de desafiar la realidad, el único hilo que en este tiempo me ha mantenido sujetada a lo que yo era, mi principal actividad en estos meses de aflicción, lo único que me importa aunque con ello le de la espalda al presente, mi rebelión contra la vida que me ha sido impuesta, mi versión de Sherezade salvándose de morir contando relatos—, la escritura a veces se convierte en otro brazo del gran pulpo: es cuando tengo que parar de escribir por que esto me confronta con la incontrovertible realidad de que Juan Sebastián se convirtió en un puñado de palabras».
Albor Rodríguez nació en Ciudad Bolívar, donde ha vuelto a residenciarse tras una intensa actividad como periodista en Caracas. Meses después de graduarse, en 1991, comenzó como reportera cultural en El Nacional, diario al que estuvo vinculada por dieciséis años y del cual se despidió siendo su gerente editorial. También fue jefe de redacción de El Tiempo de Puerto La Cruz y asesora de El Mundo, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia; hizo pasantías en El País de España y fue colaboradora del diario argentino Clarín. En la actualidad trabaja en el entrenamiento de reporteros, la asesoría de periódicos y como redactora y editora independiente. Su libro de testimonios De eso no se habla, la huella del Sida en Venezuela obtuvo el prestigioso Premio Hogueras en 1996.
El libro está a la venta ya en las principales librerías de todo el país y en Internet a través de Amazon.
NOTA DE PRENSA