Vanessa Knowles tiene 25 años y posa semidesnuda para miles de internautas desde que tiene 18 años. El fin que dice perseguir es noble: quiere pagarse la facultad de derecho a la que asiste en Londres.

Mientras que otros estudiantes piden préstamos y les cuesta llegar a fin de mes, Vanessa estudia desde su departamento en el centro de Londres y ya pagó 14.000 libras -200.000 pesos- para cubrir el curso en su totalidad.

Cuando Vanessa no está en la biblioteca, pasa su tiempo charlando con sus 22.000 aficionados, que la ven a través de una cámara web mientras ella se saca la ropa sensualmente.

Y aunque el mundo de las leyes no estén muy de acuerdo con los medios que utiliza para financiar sus estudios, la joven llega a ganar hasta 50.000 libras -670.000 pesos- por año gracias a sus fans, y con ese dinero paga su departamento, la facultad y los libros que necesita, que pueden llegar a costar hasta 2.000 libras – casi 30.000 pesos-.

“Sé que la industria legal es muy conservadora, pero el hecho de que trabaje como stripper no me impedirá ser una buena abogada”, dijo Vanessa, y agregó que sus fans “pagaron por cada uno de los libros de texto”.

La estudiante tiene pensado hacer un curso de práctica jurídica una vez terminada la carrera. “Cuando me convierta en una abogada de tiempo completo, voy a dejar de hacer striptease, pero incluso después de haber conseguido el trabajo de mis sueños, voy a extrañar sacarme la ropa interior”, concluyó.

EL SENSACIONAL

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