Lo más importante que tuvo la movilización nacional de la semana pasada, es que es un hecho que contraviene de manera expresa la sabiduría convencional de este momento. La conseja que postula que en Venezuela lo mejor es no andar con fastidio de estar invitando a la gente a marchar; o, peor aún, la que piensa que aquí no hay nada que hacer.
Pienso que el reto fundamental que tiene la sociedad democrática de este momento es sacudirse el complejo de minoría social y confiar un poco más en el tamaño de su fuerza. Aunque nadie puede negar las dimensiones infernales del caos actual, en lo personal tiendo a pensar lo contrario.
La oportunidad que se aproxima puede ser la última, pero es la mejor fundamentada de todas. Bastaría con que la Oposición tome el rolling y lance correctamente a primera para que pueda concretar una clamorosa victoria política.
El escenario electoral que indefectiblemente se aproxima plantea una especie de charada existencial para la idea misma de la democracia en Venezuela; para las Fuerzas Armadas y para toda la sociedad.
Incluso si el chavismo tomara la decisión de no celebrarlas, una medida que habría que imponer por la fuerza, que será necesario justificar ante una comunidad internacional mortificada con Venezuela, y que sería tomada en un escenario muy inestable.
Se afirma con frecuencia, a veces de manera un poco ligera, que la Oposición “no es vista como alternativa”, entre los venezolanos, presumiblemente porque “no tiene liderazgo” y no logra llenar el “gap” que ha ido dejando la erosión chavista.
En Venezuela hay mucha gente que afirma que vivimos en una cosa parecida a una dictadura, pero le exige a los liderazgos de la Oposición un desempeño similar al de la apacible institucionalidad finlandesa.
De acuerdo a las encuestas del momento los 5 primeros liderazgos fundamentales del país son de Oposición. Capriles, López, Falcón, Machado y Ledezma. Dejemos de darle vueltas al tema. No es nada fácil hacer política en Venezuela siendo de la Oposición.
Los líderes Opositores están básicamente neutralizados. Uno está preso; los otros dos son víctimas de un asedio imposible de desconocer, y tienen, al menos, 2 años que no se pueden dirigir al país por la televisión. Incluso el escrupuloso Henri Falcón ha sido rutinariamente amenazado, demandado e insultado, antes y después de Hugo Chávez.
La cita del sábado, desnudó, también, de nuevo, las grietas de la MUD. Hay Unidad, pero no está muy unida. La conquista del Parlamento plantearía el comienzo de nuevos desarrollos que podrían dar lugar a otros encarnizados debates en torno a la velocidad y el alcance de las medidas políticas a tomar. Los debates de la transición. El chavismo se irá tornando más amenazante y peligroso conforme se siga desmigajando.
No parece posible que los chavistas detengan el centrifugado que han escogido para inmolarse. Es probable que esas tensiones produzcan situaciones impensadas, desprendimientos y alianzas escandalosas, típicas de la política, sobre todo en momentos como el actual. Sería este un 2016 con una economía a la deriva y la inminente urgencia de la toma de medidas en un ambiente de unidad nacional.
No puedo afirmar que esto es lo que va a ocurrir. Es cierto que aquí puede pasar de todo, incluso que no pase absolutamente nada. Lo que afirmo es que el panorama que estoy describiendo se nos puede presentar sin avisar. Por eso , yo no estoy desesperanzado. Al contrario, tengo una enorme expectativa personal en torno a lo que se aproxima.