En horas de la tarde de este miércoles, Pedro Pablo Kuczynski, sorprendió a la palestra pública al renunciar a su cargo como presidente del Perú, el cual ocupó desde el 28 de julio de 2016 tras ser electo con el 50,1% de los votos en abril de ese mismo año.

La decisión de Kuczynski, derivó de una serie de escándalos políticos, en los que fue señalado por la supuesta compra de votos en el senado peruano a fin de no ser removido del cargo por las acusaciones sobre su presunta participación en los actos de corrupción con la brasilera Odebrecht. “Pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la Presidencia de la República”, dijo durante su discurso de dimisión, el cual, transmitió en televisión nacional y en el que fue acompañado por su tren Ejecutivo.

Luego de que su renuncia se haga efectiva, quien tomará el cargo será el primer vicepresidente del Perú, Martín Vizcarra, tal como apunta la Constitución de ese país. Pero, ¿afectará este cambio de mandatario las relaciones bilaterales con Venezuela? ¿Qué puede esperar Nicolás Maduro ante esta transición?

Venezuela y Perú
Ambas naciones entraron en disputa oficialmente, luego de que el Presidente peruano manifestara que a Estados Unidos no le preocupaba América Latina, puesto que era como un “perro simpático que está durmiendo en la alfombra y no genera ningún problema”, a excepción de Venezuela, al que calificó como “un gran problema”, lo que generó que la entonces canciller Delcy Rodríguez respondiera tajantemente, refiriendo que Kuczynski “es el único perro simpático que le mueve la cola al imperio”.

Aunque anteriormente Perú ya había refutado las políticas de Maduro, al emitir un documento de moción aprobado por cinco partidos del Senado para expresar su solidaridad con Venezuela y removió a su embajador en Caracas, fue desde entonces que la relación se vio más afectada. Poco después, surgió otra situación en la que Perú reafirmó su postura de rechazo hacia el Ejecutivo criollo, lo que no fue bien recibido por este. Ante la agudización de la crisis, Lima pidió a la OEA que se invocara la Carta Democrática Interamericana, con el fin de que la instancia internacional pudiera intervenir.

“Invocar dicha carta no significa suspender y aislar a un país, sino utilizar las diversas opciones que ofrece para comprometerlo en la solución del problema”, dijo el entonces canciller peruano, Ricardo Luna, sin embargo, la discusión fue pausada por un tiempo, tomando en cuenta que era una decisión de gran envergadura para el país.

Tras las protestas que se vivieron en todo el país exigiendo la salida de Maduro durante más de tres meses, el Gobierno nacional instauró, contra todo pronóstico, la Asamblea Nacional Constituyente. La aplicación de la Carta Democrática quedó fuera del escenario, luego de que la mayoría de países que conforman la OEA se negaran a tomar esta medida, lo que generó la creación del Grupo de Lima, liderado por Perú.

Conformada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú y Paraguay, y apoyada por otras cinco naciones, entre ellas Estados Unidos, esta coalición se creó para generar políticas que contribuyeran en la restitución del orden constitucional en Venezuela y la liberación de los presos políticos, entre otras medidas del mismo índole político en beneficio a la población venezolana.

Las disputas entre Perú y Venezuela se reavivaron este año, luego de que el presidente peruano diera a conocer que Maduro no está invitado a la VII Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima el próximo mes. La decisión de Kuczynski, derivada tras una reunión con el Grupo de Lima, alteró al mandatario nacional, quien aseguró que contra viento y marea asistiría al evento político. Ante a esto, la canciller Cayetana Aljovín, advirtió que Perú tomaría las acciones correspondientes, si el Presidente venezolano hacía aparición en la Cumbre.

En este sentido, la postura de Perú hacia Venezuela no se verá afectada de manera positiva para Maduro. Así lo aseguró a esta redacción el internacionalista Félix Arellano, quien acotó que la línea se mantendrá con Vizcarra, sucesor de Kuczynski, puesto que ambos son del mismo partido y comparten la misma línea política. Al respecto, Arellano enfatizó que, en cuanto al Grupo de Lima, podría ser encabezado por cualquier otro mandatario de los países que lo conforman, sin embargo, esto en nada beneficiará al Ejecutivo nacional, el cual, cree, continuará afrontando el acérrimo rechazo de la coalición.

En múltiples ocasiones Perú se ha pronunciado para señalar a Maduro por la crisis humanitaria que se vive en el país y que ha generado un éxodo masivo que está afectando a toda la región, en especial al país sureño, uno de los mayores receptores de venezolanos que huyen en mejoras de calidad de vida o por causas políticas. Incluso, es una de las naciones que ofrece mayores oportunidades para los criollos, puesto que no exige tanto papeleo al momento de ingreso y radicación.

EL COOPERANTE

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